“Hay dos formas de salir adelante, con actitud, o con capacidad, pero que si hay una mezcla de estas dos herramientas, entonces, se logra el éxito”.

Por Ramiro Jahir Duron Torres

El Doctor Hyrum Licona Rivera, el Secretario General Académico de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), basado en su experiencia; el trabajo duro y la constancia, son la clave del éxito.

“A veces nos involucramos tanto en los asuntos de los estudiantes, que nos volvemos sus confidentes, sus amigos y sus guías”.

  • ¿Cuál es su función dentro de la universidad? 

Soy desde hace 6 meses, el Secretario General Académico de la Universidad, es un puesto de directivo, en el que tengo dos funciones principales, representar todos los asuntos legales de la universidad y también la cuestión académica, es decir con relación a los asuntos legales, reviso todos los aspectos de titulaciones, de constancias y todos los trámites que hace servicios escolares, servicios a la docencia y planeación educativa, y por el lado académico, soy la cabeza de todos los coordinadores de la universidad, desde primaria hasta posgrado.

  • Nos podría platicar un poco de ¿cómo llegó a estar en este puesto de la Universidad?  

Yo soy egresado de aquí, de la licenciatura en derecho, egresé en junio de 2005, en enero de 2007, comencé a dar clases en la Universidad nocturna de derecho, pero en marzo del 2011, me invitaron a trabajar como coordinador de la carrera de derecho, duré como coordinador de la carrera 10 años y medio exactamente, hasta que el rector pensó que mi perfil era adecuado para tener este doble papel de ser secretario general y ser director académico, entonces se mezclaron estas dos funciones, porque además de ser licenciado en derecho, soy Maestro en Educación, soy Doctor en Desarrollo Educativo y Doctor En Docencia Universitaria, y entonces mi doble perfil, me permite atender las cuestiones de asuntos legales de la universidad, y también lo académico.

  • ¿Qué es lo que le ha dejado de experiencia dar las clases en la universidad?

Cuando comencé a dar clases me di cuenta que también tenía facilidad para hacerlo, es decir, tenía el perfil para dar clases, me gustaba hacerlo, mis padres, los dos, fueron maestros normalistas, todo el tiempo estuve relacionado con la enseñanza, de manera indirecta. Cuando comencé a dar clases y noté que tenía cierta facilidad para ello. Dar clases nos mantiene estudiando y es la mejor forma de aprender, por eso es que los maestros invitan a los alumnos a exponer, dar clases me ha ayudado bastante,  me ha permitido relacionarme con los estudiantes, desarrollarme, personal y profesionalmente, tan es así que, recibí un doctorado Honoris Causa en Cuba hace dos años, como un reconocimiento al mérito docente y por impulsar la excelencia en el derecho en el Estado de Coahuila.

  • Este reconocimiento le ha dejado muchas experiencias gratas con los alumnos, quiero pensar:

 Sí, estar 10 años y medio coordinando una carrera no es poca cosa, los coordinadores, suelen engancharse mucho con los estudiantes, llegan a establecer buenas relaciones de alumno- maestro, pero también buenas relaciones de amistad, y a veces nos involucramos tanto en los asuntos de los estudiantes, que nos volvemos sus confidentes, sus amigos, sus guías. Tuve estudiantes que pasaban por dificultades en casa, emocionales y hablábamos mucho a cerca de eso, además de lo educativo. Dejar 10 años y medio atrás, me han sido y me fueron muy difíciles, y veo a los estudiantes, los extraño, los saludo con gusto y pienso que ellos también tienen cierto aprecio por mí, pero ahora mi trabajo es directamente con los coordinadores de los estudiantes y otros servicios, que al final de cuentas van a beneficiar directamente a los estudiantes.

  • ¿Entonces los estudios profesionales son básicos para la creación de una persona, por así decirlo, útil en la sociedad? ¿O tiene que ver más cuestiones?

 No es la única forma de convertir a una persona útil a la sociedad, pero la sociedad necesita de profesionistas para seguir  sosteniéndose, no todas las personas se vuelven profesionistas. Hay otras personas que se vuelven técnicos, otras se vuelven peritos, dominan cierto oficio y son necesarios y útiles para la sociedad, un carpintero, por ejemplo, un mecánico, como oficio, no dejan de ser necesarios. No todo puede quedarse a nivel de oficio o técnica, por eso existen las instituciones de educación superior.

  • Si nos pudiera dar, un mensaje, no solo a los alumnos, no solo a los padres de familia, sino a la sociedad en general, que estamos involucrados en la universidad, ¿Cuál sería?  

Siempre he pensado que hay dos formas de salir adelante, con actitud, o con capacidad, pero que si hay una mezcla de estas dos herramientas, entonces, se logra el éxito, yo en lo personal, me considero una persona que para muchos aspectos, no tengo capacidad, pero tengo actitud de hacer las cosas, hay personas que si tiene capacidad para hacer ciertos trabajos, y no necesitan mucho, porque, su capacidad es suficiente para desempeñar bien sus trabajos, pero hay otras que necesitan que la actitud los saque adelante, pero cuando, ni la capacidad, ni la actitud, nos saca adelante, entonces estaremos perdidos, pero si nos aferramos a la actitud, entonces podríamos tener éxito en cualquier cosa que nos planteemos.

  • Ya por último, ¿Qué podría decirle a su «yo» de 15 años que estaba recién egresando de la universidad? 

Bueno, yo suelo ser una persona que se establece metas, siempre estoy estableciendo metas, me parece que una persona que tiene metas vive, mientras que una persona que no tiene metas, solamente sobrevive, es algo es un asunto personal. Cuando comencé a trabajar como coordinador, yo tenía muy claro que sí en un plazo de 10 años no había un cambio positivo para mí, ya no podía seguir en esta misma situación, es decir mis metas eran, por ejemplo a los 5 años de egresado yo ya debía tener un despacho jurídico consolidado, y lo tuve a los 5 años. Luego comencé a dar clases y fui coordinador, me establecí esa otra meta, si a los 10 años no progresaba en mi puesto, tendría que buscar nuevos caminos, pero justo a los 10 años y medio llegó ese cambio, entonces, ¿Qué le diría a mí yo de hace 15 años? le diría que no dejes de establecer metas nunca, síguelo haciendo, planea la temporalidad y trabaja por ellas, tal como la has venido haciendo.

El Doctor Hyrum Licona Rivera, El Secretario General Académico De La Universidad Autónoma De La Laguna.
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