• Las posadas con las tradicionales piñatas de 5 y 7 picos, están quedando en desuso.
  • Por ello imparte taller de cómo hacer tradicionales piñatas.

Texto y fotos de: Denisse Flores/ Torreón, Coahuila.

Nos encontramos en fechas decembrinas en México y una de las tradiciones más populares de las fiestas es la piñata. Desde hace más de 400 años ha sido un elemento presente en las posadas que divierte a chicos y grandes por igual. Originalmente eran hechas de barro, rellenas de frutas de temporada como: tejocote, jícama, lima, caña de azúcar, mandarina, naranja, así como cacahuates y diversas variedades de dulces.

Hoy en día, personas como la Dra. Gabriela Caballero, imparte talleres para que las tradicionales piñatas no desaparezcan y sigan vivas en la región. Ella es la encargada de realizar el “Curso de piñatas tradicionales” en el Museo de los Metales, de Met Mex Peñoles, ubicado en Torreón, Coahuila.

“Las piñatas de siete picos representan los siete pecados capitales, mientras que las piñatas de cinco picos, representan la estrella que guió a los Reyes Magos a Belén, para que encontrarán al niño Jesús, ambas son tradicionales en México para las posadas. Actualmente las posadas son sinónimo de beber alcohol, ya no se reciben a los santos peregrinos, ni se quiebran piñatas o se dan dulces, por ello es importante rescatar la tradicional piñata”, señaló la tallerista.

Este curso tuvo una duración de 6 horas, repartidas entre los días 13 y 14 de diciembre; a partir de las 3 a las 6 de la tarde, los asistentes pudieron acudir a este curso. Este fue de acceso gratuito, sin embargo, tuvo un cupo limitado a 25 personas, esto, para brindarles una mejor atención a cada una de ellas. La mayoría de los materiales usados se les proporcionaron de parte del museo, se les pidió llevar un globo y papel “china” para la decoración de las piñatas.

El primer día del curso, consistió en crear la piñata, tomando como base el globo inflado y cubrirla de papel periódico para después colocar los tradicionales 5 picos con papel cartulina, mientras que el segundo día fue dedicado a la decoración de la piñata ya terminada con papel china o crepé.

Durante la elaboración de las piñatas, se vivió un ambiente muy familiar, desde adolescentes disfrutando de escuchar su música favorita mientras creaban sus piñatas, hasta personas de la tercera edad, que dejan este legado a las nuevas generaciones de su familia.

Anteriormente, se han realizado diversos talleres como el de pintura textil y es por medio de las redes sociales del Museo de los Metales,  donde podemos conocer más convocatorias para acudir a los cursos.

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