– Fuerzas policiales lanzaron gas lacrimógeno y empujaron con vallas al contingente en la ciudad de Torreón.

– En medio de la adversidad, la solidaridad y la sororidad brillaron con fuerza.

Silvia Flores/ Torreón, Coahuila.

Fotos: Ximena Gendrop, Liliana Ramírez, Arelí Meraz, Ana Carmen Aguilera, Haide Ambriz.

En una muestra de solidaridad, fuerza y determinación, miles de mujeres se unieron para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Desde el Parque Victoria de Lerdo hasta la Plaza Mayor de Torreón, la marcha fue mucho más que un acto de protesta; fue un llamado urgente por la igualdad de género y un tributo a las mujeres que han sido víctimas de violencia y discriminación.

El reloj marcaba las 4 de la tarde cuando el Parque Victoria de Lerdo, se llenó de personas decididas a alzar la voz por los derechos de las mujeres. Entre ellas, destacaban las valientes madres de víctimas de feminicidio: “Las Madres poderosas de La Laguna”, quienes encabezaron el contingente con fotografías de sus seres queridos, cuyas vidas fueron arrebatadas por la violencia machista. Sus rostros, marcados por el dolor, pero también por la fuerza y la determinación, inspiraron a todos los presentes a unirse en esta lucha por la justicia.

El recorrido por las calles de Gómez Palacio estuvo marcado por momentos de tensión y resistencia. La Policía Municipal detuvo brevemente a un grupo de mujeres por realizar pintas en el pavimento, pero su acción no hizo más que alimentar el fuego de la protesta. Con cada paso, el clamor por justicia y equidad resonaba más fuerte, recordándole al mundo que la lucha por los derechos de las mujeres no puede ser silenciada.

Al llegar a Torreón, el epicentro de la manifestación, las mujeres se enfrentaron a una barrera que intentaba obstruir su camino hacia la Plaza Mayor y a la Presidencia Municipal. Determinadas a hacerse escuchar, intentaron retirarla, pero fueron detenidas por elementos femeninos de la Policía Municipal y de la Fiscalía del Estado. Momentos de angustia se vivieron cuando las fuerzas policiales lanzaron gas lacrimógeno y empujaron con vallas al contingente, pero ni siquiera eso pudo detener la marcha imparable de la justicia.

En medio de la adversidad, la solidaridad y la sororidad brillaron con fuerza. Mujeres de todas las edades, razas y procedencias se unieron en un solo grito: «¡Ni una menos, vivas nos queremos!». Entre lágrimas y abrazos, se reafirmaba la convicción de que juntas son más fuertes y de que la lucha por la igualdad de género es un compromiso inquebrantable.

El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en la lucha plurisecular de las mujeres por su participación en la sociedad en pie de igualdad con el hombre. Desde la antigua Grecia hasta la Revolución Francesa, las mujeres han sido artífices de la historia, luchando por derechos fundamentales como el sufragio y la igualdad en el ámbito laboral. Hoy, en el año 2024, esta lucha continúa, alimentada por la valentía y la determinación de mujeres de todo el mundo, que se niegan a conformarse con un status quo injusto.

La marcha del 8 de marzo de 2024 en La Laguna, fue mucho más que un acto de protesta; fue un testimonio vivo de la fuerza y la resistencia de las mujeres. Un recordatorio de que, juntas, son imparables y de que seguirán luchando hasta que cada mujer pueda vivir en un mundo libre de violencia y discriminación. Su marcha, su voz y su determinación son la esperanza de un futuro más justo y equitativo para todas.

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