MERCADITO DE LERDO, UN LUGAR MÁGICO PARA LA NAVIDAD

• Un mercadito navideño bueno, bonito y barato es una de las atracciones principales que hay la Plaza de Armas de la ciudad de Lerdo, Durango.
• La gente encuentra todo tipo de artículo navideño, además de comida.

Texto de: Daniela López Pimentel / Torreón, Coahuila

Fotos Galilea Martínez

En La Laguna a mediados de noviembre, cada una de sus ciudades comienza a desempolvar los adornos navideños, los cuales en la noche iluminan los bulevares y puentes peatonales, al igual que la presidencia de cada municipio, así como sus plazas.

En casa, las familias sacan el árbol de navidad de su escondite y le devuelven la vida con cientos de foquitos de colores y esferas, que llevan años formando parte de la tradición. Por otro lado, armar el nacimiento no es simplemente una tarea más, comprar la paja, el heno, la gobernadora, el aserrín, flor de peña e incluso papel “piedra”, podría ser una lista de mandados algo complicada de completar en cualquier otro mes del año, pero en diciembre en la ciudad de Lerdo, Durango el mercadito navideño, ya está abierto al público en la Plaza de Armas, atendiendo día y noche a cualquier persona que pase a curiosear o comprar.

Hacer las compras navideñas puede llegar a sentirse nostálgico y cálido, muchos no queriendo caer en clichés, pero sin poder evitar sentir que es “la mejor época del año”, está última frase siendo algo universal para cada persona que celebra la navidad, es entonces que aparece la pregunta: ¿Cómo se ve la mejor época del año para los lerdenses?, la respuesta reside en el centro de la ciudad, abriéndose entre la oscuridad de las calles y el cielo un pino largo e iluminado, anunciando a la gente que llega, que aquí es un punto de reunión en navidad. Justo abajo del pino hay un trineo rojo, con figuritas de renos hechas con luces cálidas al frente, pero la magia no reside solamente en eso, arriba del trineo, saludando a niños y escuchando de manera confidencial qué quieren de regalo está navidad, está el mismísimo Santa Claus, como si eso no fuera más que suficiente, a lo largo de la calle en la que se encuentra la presidencia, hay casas de jengibre e incluso otro Santa Claus, pero en este caso robótico que canta una y otra vez canciones de navidad en inglés.

Dándole un poco la vuelta a la Plaza de Armas se encuentra el mercadito navideño, el cual te recibe con una magnitud de colores brillantes, que provienen del sin fin de figuras que hay de animalitos y personitas para decorar los nacimientos, también hay cuadros con la imagen de la Virgen María o Jesús, por otra parte también están a la venta figuras de cerámica de todos los tamaños del Niño Dios.

En el piso hay pacas de heno y paja, al igual que diferentes plantas como la gobernadora para decorar, a lo largo del mercado hay juguetes, piñatas miniatura, pinos, esferas y sobre todo, series de luces, una tras otra, resplandeciendo con colores diferentes, sumergiéndote por completo en el ambiente que incluso algunos lo pueden considerar abrumante.

Genoveva Valdez, una lerdense que se dedica a vender en el mercadito navideño cada año, plática que desde el 21 de noviembre comenzaron a armar el mercado y que finalmente pudieron comenzar la venta cuatro días después.

Todos los días abren al público desde las 7 am y se van hasta las 10 pm, incluso trabajan en noche buena y navidad, no empiezan a empaquetar todo hasta el 26 de diciembre. Genoveva cuenta que toda su mercancía la consiguen de diferentes partes de México, como la CDMX, Guadalajara, San Juan de los Lagos, Tonalá y más.

Da alegría contar que este esfuerzo hecho por todos los que dedican su tiempo e incluso sus días festivos a vender en el mercadito navideño no es en vano, ya que todo el día hay un flujo de gente señalando y preguntando por el artículo que más les interesa.

Acompañada por varios puestos de comida calientita que ofrecen desde elotes a hot cakes, la Plaza de Armas recibe de manera hermosa a los lerdenses y visitantes en diciembre, haciendo que nos regocijamos en los pequeños placeres de la vida por última vez en el año.