• Saber diferenciar las capacidades de los empleados, para obtener una empresa diferenciadora.
  • Diseñar un ambiente inclusivo preparado y condicionado para las personas con discapacidad.

Ana Sofía Campos Frías / Torreón, Coahuila

Ángel Iván Becerra, maestro en Dirección de Recursos Humanos por la Universidad Autónoma de La Laguna y egresado de la carrera de Negocios Internacionales en la UNIPOLI, ha sido un evidente ejemplo de liderazgo y servicio, al trabajar con las personas para que exploten sus máximas habilidades que los diferencien. Y como consecuencia, conseguir una empresa diferenciadora e incluyente que potencializa todas las habilidades de sus empleados.

 Iván encontró su vocación hace más de diez años, realizando prácticas en un proyecto del SAT de capacitación de personal en un software.  Allí se encargaba de la logística de la capacitación, buscaba proveedores, identificaba las necesidades de la empresa, realizaba la práctica profesional. Más adelante, en su primer trabajo formal en Toyota dentro del área de Recursos Humanos, fue cuando su vocación se consolidó por completo. 

“Fíjate que yo me daba cuenta y me sigo dando cuenta de eso. De que cada uno tiene un toque y cada uno tiene como esa chispa, esa especialidad que debe de encontrar y la vida se trata de eso”, expresó Iván.

Logró ser contratado desde antes de terminar la escuela; realizando actividades de Recursos Humanos, entrenamiento y coaching en donde realzaba el tema sobre cómo encontrar esa “chispa”, esa voluntad y disposición que brindan como resultado un trabajo apasionado y eficiente.

“Yo me daba cuenta de que, incluso de la misma área de RH, no tenían esa chispa. O sea, no tenían esas ganas genuinas de ayudar o de servir. Yo manejo mucho esa frase desde hace mucho tiempo; que el que no vive para servir, no sirve para vivir”, menciona.

Iván recuerda a Lakhiani, fundador de Mindvalley y autor del libro “The Buddha and the Badass” en el cual se maneja un concepto de “liderazgo encubierto”. Usualmente, las personas asocian el tema de liderazgo con tener gente a cargo. Cuando un verdadero líder no necesita estar al mando de personas. Iván reconoce el verdadero liderazgo cuando se logra que las personas se muevan y trabajen alrededor de manera independiente y genuina.

“Si tú tienes un liderazgo, vas a hacer que las personas se muevan cuando trabajas, entonces el ejemplo se va siguiendo contigo”, explica.

Uno de los mayores retos que afrontó, fue haber sido gerente a los 27 años, siendo el más joven en una empresa acostumbrada al seniority.  Sin embargo, Iván al mantenerse siempre informado, leyendo, investigando y cultivándose, propone a las empresas un marco diferenciador. Él considera preciso conseguir primero una diferenciación con respecto a las habilidades de los individuos que componen la empresa y como resultado, obtener un negocio diferenciador y dotado de un amplio potencial humano.

“Cuando tú te das cuenta de que eres un ser diferenciado por las capacidades, tienes que hacerte un ser diferenciador”, comenta.

Referente a la falta de inclusión de las personas con discapacitadas en la fuerza laboral, Iván recalca que como todo tabú parte del miedo y es producto de pensamientos e inquietudes a causa de la ignorancia y desinformación, el no saber cómo reaccionar ante las personas, dudar de cómo se vaya de desenvolver en la empresa y cuestionarse como pensará y actuará la fuerza laboral actual, ante esta persona discapacitada.

Desafortunadamente, muchas de las empresas y espacios públicos carecen de la preparación necesaria, por lo que Iván pretende erradicar esto y buscar la inclusión de personas discapacitadas mediante un reparto adecuado de operaciones que se ajusten a la persona, apoyado por expertos e investigaciones que estudien las posiciones que una persona con discapacidad puede desempeñar. Además de condicionar los espacios y ofrecer campañas de concientización para preparar al personal.

Antes de contratar a una persona con discapacidad Iván considera primordial informarse, y concientizar a las personas que serían sus compañeros de trabajo. Así mismo, evitar llevarlos a una sobreprotección y subestimación. Es crucial saber considerarlos y fomentar su participación, asegurándose de que ellos se sientan motivados. Si bien, puede resultar tardado lograr una completa adaptación Iván afirma que los resultados obtenidos son excelentes y significativos.

México, en comparación con otros países como en Europa, aún tiene un vasto camino de aprendizaje y preparación al momento de saber integrar a personas con discapacidad en el ambiente laboral.

“Le falta a La Laguna darse cuenta de que hay un workforce y hay un manpower habilidoso, talentosísimo y valiosísimo disponible, y que nadie está explotando. Desde la Organización Internacional del Trabajo, los Derechos Humanos y también nuestras Leyes lo dicen:  El trabajo tiene que dignificar y a través del trabajo que les das a ellos una dignificación. Y eso es lo que yo les diría a las empresas. O sea, realmente dense cuenta del talento, acérquense al campo”.

La inclusión laboral de personas con discapacidad es un desafío que se debe superar, ya que conseguirla supone una oportunidad de crecimiento, tanto humano como empresarial. Como ciudadanos tenemos derecho a un trabajo digno y se debe proporcionar un juicio justo para todos y que se ofrezcan las mismas oportunidades estimando las capacidades y diferenciaciones que posee cada persona.

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