• Una composición del mexicano Antonio Juan-Marcos, inspirada en versos de Octavio Paz y que evoca a la naturaleza.
  • Con una asombrosa producción en iluminación visual, sonido y narración.

Ana Sofía Campos Frías / Torreón, Coahuila.

Este pasado viernes, 25 de agosto a las 8:30 de la noche, se llevó a cabo en el Teatro Isauro Martínez, el segundo concierto de temporada de la Camerata de Coahuila; en el cual se presentó “Canto de Semillas”, una bella pieza creada por el compositor mexicano Antonio Juan-Marcos y la Sinfonía número 9 en Do Mayor “La Grande”, D.944, última composición del austríaco Franz Schubert.

Media hora antes de que empezara el concierto, el teatro empezó a recibir a un numeroso público que iba ocupando sus lugares en el patio de butacas. Entonces se anunció la tercera llamada; las luces en el público se desvanecieron, los reflectores realzaron el escenario y un absoluto silencio reinó en la sala colmándola de expectación.

El concertino, Ismael Estevané se hizo presente en el escenario bien recibido por el público y guió la afinación de los instrumentos. Instantes después, salió el director de la orquestal Ramón Shade, acogido por los aplausos de la audiencia.

Preludiando el concierto, se hizo una narración del poema “Antes del comienzo” de Octavio Paz, para así comenzar con el primer movimiento llamado “Bajo tus párpados madura la semilla del sol”, de la composición “Canto de Semillas”.

“Canto de Semillas”, es una pieza orquestal compuesta por el reconocido mexicano Antonio Juan-Marcos; la cual enaltece la literatura mexicana, inspirada en los poemas de Octavio Paz “Antes de comienzo” y “Noche, día, noche”, además de impresiones sonoras de nuestra flora y fauna. La obra de Antonio Juan-Marcos es un homenaje a la magnificencia de la naturaleza y su relación con el ser humano.

Después, la Camerata de Coahuila interpretó el segundo movimiento, “Fuego dormido en la noche, agua que ríe despierta” verso del poema “Noche, día, noche”. Esta parte de la pieza se dividió en dos secciones; la primera musicaliza el verso “agua que ríe despierta”, en esta, la melodía se vuelve fluida y melismática. Las flautas tocan en un registro medio y agudo. La segunda sección representa el verso “fuego dormido en la noche”, por lo que los sonidos se vuelven más precisos, solemnes y rítmicos. Posteriormente, las secciones se unifican simbolizando el coexistir entre el fuego y el agua; es aquí cuando vuelve la melodía suave de la primera sección, pero utilizando la misma estructura de acordes de la segunda sección y un registro bajo.

El concierto de la Camerata de Coahuila fue enriquecido por una asombrosa producción; con luces que bañaban la sala de colores y sonidos electrónicos de lluvia y fuego, que se mezclaban maravillosamente con la pieza que la Camerata interpretaba y que diseñaban una atmósfera que te transportaba a la belleza y serenidad de la naturaleza.

Para finalizar, “Canto de Semillas” se tocó el tercer movimiento llamado “Chorro de luz: Un pájaro cantando en la terraza. En los valles y montes tu cuerpo amanece”, verso del poema “Noche, día, noche”.  Este movimiento evoca los cantos de distintas aves como quetzal, cenzontle norteño, zorzal garganta blanca y colibríes; además de recordar en su melodía los ritmos de distintos pájaros carpinteros.

El público mostró su agrado al término de la maravillosa pieza que Camerata de Coahuila había interpretado y acogió al compositor Antonio Juan-Marcos que se hizo presente en el escenario envuelto en aplausos.

Después de un breve intermedio, llegó la segunda parte del concierto; en el cuál Camerata de Coahuila volvió a embelesar a la audiencia esta vez con la Sinfonía No.9 en Do Mayor “La Grande”, D.944 del compositor austríaco Franz Schubert. La sinfonía está integrada por cuatro movimientos. El primero “Andante-Allegro ma non troppo”, contiene un carácter poderoso y místico presentado por los cornos y las cuerdas. El segundo movimiento “Andante con moto”, continúa con el tema principal en una marcha rítmica y llegando al final se torna dramática y abrupta para detener dulcemente el movimiento. La tercera parte llamada “Scherzo. Allegro vivace” contiene un tema rústico de caza; y finalmente, en el cuarto movimiento “Allegro vivace” la melodía se llena de energía y vitalidad.

De esta manera, se concluyó el segundo concierto de temporada de la Camerata de Coahuila. Con el público colmando la sala de aplausos y encantado de las impresionantes piezas que los miembros de Camerata de Coahuila, habían interpretado conquistando el escenario.

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