- Un Tour Turístico muy familiar por la Cuidad de Torreón, Coahuila.
- Mi primo Santiago probo auténticos platillos de la ciudad de Torreón.
Ximena Correa Gendrop/ Torreón, Coahuila.
La ciudad de Torreón tiene un gran potencial turístico ya que cuenta con atractivos como es el Teleférico, el Santuario de las Noas, el paseo peatonal Morelos, los museos y teatros de la ciudad, los distintos parques públicos como la Alameda, Plaza de Armas, Parque Fundadores, Bosque Urbano y Bosque Venustiano Carranza. Además de una inmensa oferta gastronómica internacional, acompañado de una vida nocturna viva.
El director de Turismo de Torreón, Luis Téllez señaló que en este 2024 la ciudad mantiene una ocupación hotelera del 54 por ciento, datos obtenidos por la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), mientras que el Aeropuerto registra 70 mil pasajeros por mes.
Con la visita de un primo, de la ciudad de Mérida, Yucatán, redescubrí la ciudad. Aquí les comparto la crónica de una lagunera que redescubrió la ciudad como destino turístico.
Santiago Robles, originario de Mérida Yucatán, arribó a la ciudad de Torreón el pasado 13 de julio. Como suele pasar con parientes que viven del otro lado del país, la cercanía y conocimiento no es usual, sin embargo, mi primo viajó al norte de México para conocer a todos sus parientes en esta ciudad, la Perla de La Laguna.
Cuando llegó, estaba nervioso y entusiasmado por conocer la parte norte del país, y principalmente por conocer a mis padres, mis abuelos, mi hermana y a mí. Le sorprendió lo seco que está el paisaje, acostumbrado a ver naturaleza verde exuberante por todos lados.
Al día siguiente de su llegada, lo llevamos a desayunar a un restaurante llamado “Centro Gordero” en donde venden gorditas con diferentes guisos y desayunos. Al terminar de desayunar, ese mismo día nos fuimos al Teleférico de Torreón, en donde nos tomaron una foto y después de unos minutos nos subimos al teleférico, al llegar al Cerro del Cristo de las Noas, observamos toda la panorámica vista de la ciudad de Torreón, el visitante quedó maravillado con la vista desde el Puerto Noas.
Después de contemplar la ciudad, fuimos hacia el Santuario de las Noas, donde se encuentra el Cristo de las Noas y la Parroquia del Cristo de las Noas. Se trata de un complejo religioso turístico con un Santuario dedicado a Cristo Rey, cuenta con capillas réplicas de Tierra Santa y maravillosas vistas panorámicas.
El Cristo de las Noas es una escultura de Jesús de Nazaret ubicada en el Cerro de las Noas, en la ciudad de Torreón, Coahuila. Este Cristo Redentor pesa 580 toneladas y mide 21 metros de altura, con lo que se puede apreciar desde diferentes puntos de la Comarca Lagunera, es el tercero más grande de Latinoamérica, después del Cristo Redentor de Río de Janierio, Brasil, con 38 metros de altura y el Cristo de la Concordia de Cochabamba, Bolivia, de 34 metros.
La figura, obra del escultor Vladimir Alvarado, es el principal atractivo del complejo gastronómico del Cerro de las Noas, que se conecta con el Centro de Torreón mediante el Teleférico.
Ya para finalizar el recorrido regresamos por el teleférico hasta llegar a la estación principal. Se trata de un viaje de 150 metros de altura por teleférico hacia el Puerto Noas, donde se puede disfrutar de exposiciones, actividades culturales y artísticas en las diferentes explanadas con vistas de la Ciudad.
Días después fuimos al Estadio Corona, a ver un partido de Santos contra Tigres, desde que entramos al estadio, mi primo quedó sorprendido por su construcción y diseño, mostrando su apoyo y poniéndose la camisa del Club Santos Laguna.
También, durante su estancia probó diferentes platillos auténticos laguneros como: Pozole, Carne Asada, Vampiritos de los Farolitos, Lonches El Payo, tacos de los Encomenderos, El sushi Aloha, “Las gorditas El René” y El Centro Gordero.
Antes de que mi primo se regresara a su cuidad, lo llevamos hacia la zona más antigua de la ciudad de Torreón, en donde conoció tres museos representativos: El Museo del Algodón, La Casa de Cerro de Federico Wolf y El Museo de Ferrocarril.
Mi primo quedó muy contento de visitar los museos sobre todo el Museo de la Casa del Cerro, el cual fue su favorito de los tres que visitó.
“Lo que me gustó mucho de Torreón, fueron los museos, en especial su historia como llegaron las diferentes culturas extrajeras, y pues uno no lo piensa, pero Torreón si tiene muchas culturas mezcladas que hizo que hasta ahora creciera demasiado como cuidad, me encantó el pan de Torreón, o como le dicen acá Pan Francés, que está delicioso, también las gorditas. Hablando de museos también me gustó mucho la Casa del Cerro, por su arquitectura muy inglesa para la época y también el Cerro de las Noas, el Cristo que tienen está muy bonito y grande, al igual que la iglesia; de los postres me encantaron las nieves; Chepo y Capri. Si Dios me da la oportunidad de volver, lo haría sin dudarlo”, expresó Santiago Robles.
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