Redacción/ Torreón, Coahuila.
Silvia Elena Romero Adame, integrante de Autismo Unidos por el Azul, compartió que lleva más de 15 años siendo activista a favor de los derechos de las personas con Autismo, siendo vocera en los medios de comunicación, trata de sensibilizar a la sociedad para que sea más incluyente.
“Mi lucha a favor de la causa, inicia desde que tengo en casa una gran motivación para hablar del tema; mi hijo”,
comparte la activista a favor del Autismo.
Egresada en 1991 de la Universidad Autónoma de La Laguna, de las primeras generaciones, comparte que le tocó la división entre UANE y UAL, confesó que ella siempre apostó por seguir a don Pedro Rivas Figueroa, se graduó de la licenciatura en Sistemas Computacionales. Trabajó en diversas empresas laguneras, el último trabajo fue en Siete Leguas, como gerente de sistemas en 2001.
Silvia Romero comparte que la lucha individual se hace colectiva, cuando entiendes que los problemas de uno, son comunes a un grupo de la sociedad. Empiezas por ver las necesidades que tiene tu hijo y te abocas a eso, luego empiezas a salir más allá del círculo familiar y te das cuenta que las necesidades no sólo son de tu hijo, son necesidades de toda una comunidad.
No hay cursos de verano destinados a esta población, no hay escuelas que se especialicen en autismo, no hay condiciones para llevarlos al cine, existen miles de no hacia afuera en la sociedad. Es allí donde empieza el activismo, porque la gente no conocía nada acerca del Autismo, surge la primera asociación, llego meses después a la misma y comienza el camino del activismo.
“Ni nosotros como padres de familia sabíamos de Autismo, la gente menos, la sociedad no estaba familiarizada con el tema, empezamos por informarnos y educarnos nosotros mismos”,
señaló Silvia Romero.
Lo primero que hicimos fue hacer un censo, después hicimos comunidad con los padres de familia, realizamos la primera caminata de autismo en 2009, con la idea de convocar familias y visibilizar el autismo en los medios de comunicación.
“Al principio fue un picar piedra, incluso a prueba y error, siempre éramos las mismas mamás las que andábamos en lucha por los derechos e inclusión de nuestros hijos. Actualmente hay más madres de familia, que tienen perfiles con mayor preparación: maestras, psicólogas, educadoras, entre otras y saben cómo enfrentar de mejor manera el diagnóstico de Autismo de sus hijos”,
advierte la activista a favor del Autismo.
Una de las observaciones del Comité de la Comisión sobre de los Derechos de las personas con discapacidad, es que en México después de los quince años, el 90 por ciento de los padres con hijos con Autismo los mandan a la casa, ya no hay nada que ofrecerle.
Acompañar en vida a un hijo con Autismo, es difícil. Actualmente mi hijo, ya está en la universidad, ha sido todo un reto, para la universidad y para los padres de familia.
“Queremos ofrecerles algo más a los jóvenes. Los padres de familia no queremos concesiones, no queremos que nos regalen el título, queremos que los dejen estudiar, que no se niegue el acceso de un inicio. El estar en un ambiente escolarizado, nutre la confianza y fomenta la socialización entre los compañeros, a la larga esas relaciones pueden ser su red de apoyo”
destacó Silvia Romero.
Concretamente en la Universidad Autónoma de la Laguna vamos a trabajar en esa parte, estamos diseñando un programa para eso, ya lo platicamos con el Rector, Omar Lozano Cantú, está convencido en lograr una verdadera inclusión de todos sus alumnos.
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