Texto y fotos: Alejandro Sandoval / Torreón, Coahuila.
La psicóloga infantil Diana Zárate Pámanes, orgullosamente lagunera, durante más de una década, se ha desempeñado en trabajar con niños de educación especial en escuelas públicas durante las mañanas, mientras que en las tardes atiende a los pequeños en su consultorio. Además, ha debutado como escritora, pues su primer libro: “Rafa El Elefante: La gran aventura de Rafa” salió a la venta el pasado mes de septiembre.
Desde que tiene memoria, el mayor sueño de Diana era trabajar con niños de educación especial y aunque aún no tenía una profesión decidida, se fue a Canadá durante un año, donde su mente se aclaró y optó por la psicología. Se desempeñó por un corto periodo de tiempo en psicología industrial, al darse cuenta de que no era lo suyo, se dio la oportunidad de presentar examen en la SEP, donde obtuvo el segundo lugar a nivel estatal.
Cuenta con una maestría en Psicología Clínica y Psicoterapia, diferentes especialidades entre las cuales destacan: Desarrollo Infantil y Psicoanálisis Infantil, Diplomado en Vínculo y Apego, y recientemente con la pandemia Psicoanálisis Infantil en Línea.
¿Qué les dirías a todos los padres que no aceptan llevar a sus hijos a terapia porque “no están locos”?
Cuando no escuchamos las necesidades de nuestros hijos estamos cometiendo un error muy grave. Cuando ellos piensan que el psicólogo es para locos, le están quitando una oportunidad muy grande a los niños, de poder crecer desde una perspectiva distinta, de que se sientan sanos y que pertenecen en el lugar donde están y si no pertenecen ahí, descubrir a qué lugar pertenecen. En un niño cuando no hay estructura ni estabilidad, el pequeño crece como si estuviese perdido en un bosque, metiéndose por diferentes caminos, rompiendo ramas, desesperado, triste, ansioso, no sabe hacia donde ir, eso le genera un conflicto y lo que va a hacer es lo que necesite para sobrevivir.
Diana comenta que todos tenemos derecho a la salud mental y todos tenemos derecho de asistir a terapia, aunque creamos que no lo necesitamos. A lo largo 13 años, Zárate expresa que ha visto como se ha ido normalizando el tema y cómo son cada vez más los papás que llevan a sus hijos a terapia y con el paso de los años, se ha ayudado a que ese estigma vaya desapareciendo.
Fue en el año 2000 mientras observaba a sus mini pacientes y reflexionaba acerca de sus diferentes padecimientos que quería escribir para ellos, basándose en los conflictos principales a los que se enfrenta un niño como: la autoestima, el reflejo de sí mismo en el otro, la competencia o la envidia. Y qué mejor para representar esto que un libro y sabiendo que los animales son el reflejo de los instintos, pues es más fácil para el infante depositar sus impulsos en algo más que él mismo. Después, sus ideas buscaron a un animal que reflejara todos estos conflictos y llegó a su mente el elefante, es un animal robusto, que no tiene pulgares, no es muy veloz, no puede nadar, no puede brincar y todo esto la convenció para ser el personaje principal.
La finalidad de los nombres en este libro es que sean dinámicos y pegajosos para los pequeños ya que así son más fáciles de aprenderse.
Rafa el Elefante cuando nace, hace un recorrido por la selva y conforme va avanzando se va a topar con animales que le van a reflejar justo lo que él no puede hacer, al observar lo que los demás son capaces de hacer y él no, va a sentirse triste, torpe o que no encaja. Arturo la ardilla con un pelaje hermoso y habilidad para trepar árboles, Zep el pez veloz y de colores hermosos, Margo la mariposa con alas hermosas, Mo el mono con sus saltos altos, Julia la jirafa y Óscar la oruga, le van a demostrar a Rafa durante todo el recorrido las cosas de las que carece y como cada una de ellas, lo desilusionan. Tendrá que hacer uso de lo que tiene y lo que es él para salir de la selva.
Fue hasta el 2015 que el libro terminó de escribirse y fue llevado al Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR), para registrar los derechos de la obra y dos años después comenzó el proceso de edición e ilustración del libro, la cual tomo casi tres años. Fue en abril del presente año que se presentó el manuscrito final y la primera semana salió a la venta en Amazon.
¿Cuál fue tu primera impresión al tener el libro por primera vez en tus manos?
Lo amé completamente, fue una emoción enorme, me volví a enamorar de todos los personajes, de la historia. Es mi sueño hecho realidad y siento un orgullo inmenso.
¿Qué fue lo más difícil de todo el proceso creativo?
El proceso final, la parte de edición e ilustración se llevaron casi tres años, fue lo más frustrante de todo.
¿A quien le dedicas este libro?
Se lo dedico a mi esposa por ser mi apoyo, sin ella, no me hubiera animado a hacerlo. Y a mi hermano por su apoyo incondicional, por las correcciones y por siempre haber estado. Fueron las personas que más estuvieron ahí en todo el proceso y estoy eternamente agradecida.
¿Con qué mensaje te gustaría que se fueran los niños después de leer el libro?
Cada uno es especial, cada uno de los niños tiene cualidades que lo hacen ser único y que a lo mejor no van a poder hacer todo, y está bien. Que no sean capaces de hacer todas las cosas está bien. No es un libro solo para niños, yo creo que es para adolescentes y adultos también, estoy segura de que lo van a leer y lo van a disfrutar.
¿Qué sigue para Diana en su vida laboral?
Seguir preparándome, seguir en consulta y con mi trabajo de educación especial, pero quiero que haya mas historias de Rafa. Este libro se llama “Rafa El Elefante: La gran aventura de Rafa” y próximamente va a seguir “Rafa El Elefante: . . .”
Es un excelente libro para todos y una gran experiencia que nos ayuda a conocernos mejor dentro de nuestros límites sin tener que ser los mejores enhorabuena hija y esperamos con mucho entusiasmo el siguiente libro de Rafa el elefante 👏👏😘😘😘👍👍