• Bloguera, periodista y escritora, busca concientizar a la sociedad a cerca del Síndrome de Moebius.
  • Su libro autobiográfico nos revela la difícil situación que viven las personas que tienen alguna discapacidad en México.

Alexa Estrada/ Torreón, Coahuila.

La periodista, editora y escritora Daniella Giacomán presentó por segunda ocasión en Torreón, su libro “El milagro y la sonrisa” de editorial Amonite, en la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Coahuila, ante un público diverso conformado por: universitarios, maestros y público en general. La intención de presentar en este recinto de la sonrisa perfecta el libro, fue precisamente concientizar a los futuros dentistas de lo importante que es para las personas sonreír, no importando su condición o enfermedad.

Daniella Giacomán es una mujer única, empoderada, guerrera, que no se rinde tan fácil ante las adversidades, a pesar de ser diagnosticada desde la infancia con el síndrome de Moebius, no se rindió y estudió la carrera de Comunicación y Periodismo a pesar de los retos que ello representaba, no solo pudo acreditar su carrera, es muy buena su participación en medios de comunicación.

Daniella Giacomán, escritora y periodista. Foto: Valeria Fernández

Es bloguera, periodista y escritora, lo que alguna vez fue una limitante, ahora es su motor de vida y estandarte en la vida, pues se dedica a concientizar y a informar a la población a cerca del Síndrome Moebius, en palabras de la misma Daniella ella busca evitar dolor y sufrimiento que padeció en su infancia, debido a la ignorancia que existe alrededor de este diagnóstico médico.

El libro es un trabajo autobiográfico que tiene la misión de empatizar y hacer reflexionar a la sociedad, acerca de cómo actuar si conviven con una persona con este diagnóstico médico.

¿Quién es Daniela Giacomán, cómo te describes?

Muy buena pregunta. Pues soy una mujer de 43 años originaria de Monterrey, pero lagunera de corazón, periodista, editora y ahora autora del libro “el Milagro y la sonrisa”. Llevo 20 años trabajando en medios, en el periodismo y soy una mujer a la que le gusta mucho la vida, compartir con las personas y que está muy agradecida con dios y con la gente que la rodea.

¿Cómo ha sido labrar ese caminito para convertirte en la mujer que eres hoy en día?

Pues todo empieza desde el inicio: mi mamá. Soy una mujer fuerte que aprendió a hacer las cosas, no había opción, o las hacías o las hacías, entonces creo que eso me fue forjando a ser quien soy ahora. Mi infancia fue en Monterrey y luego en Durango, desde muy pequeña empecé con las consultas y ahí me di cuenta que mi vida iba a ser con puros doctores y puras consultas, pero aun así no dejé de hacer lo que me gustaba.

Estudie comunicación porque en mi familia, todas mis hermanas escriben, entonces me gustó, mis hermanas escriben ciencia ficción, yo no escribo ficción, pero me ayuda a ver lo anecdótico no, escribía diarios. Uno de mis libros favoritos fue el diario de Anna Frank entonces yo sabía que quería escribir, así como ella y después un buen día dije: Quiero ser reportera.

Yo en secundaria ya sabía que quería estudiar comunicación, a diferencia de mis hermanos que no sabían, yo ya decía «Yo voy a estudiar comunicación y lo voy a hacer”, entonces estudie la carrera.

A los 6 meses de terminarla carrera, empecé a trabajar en La Opinión, hora Milenio Torreón y ahí estuve en secciones como; deportes, espectáculos, locales, cultura, ahora sí que me di la vuelta en o odas las fuentes y de ahí fui a Zacatecas, luego a México y luego a Saltillo, entonces como verán he estado agarrando cada reto. Claro, no ha sido fácil la verdad.

Al principio cuándo quería oportunidades la gente pues no me recibía, pero no solo es porque tenga mi condición, porque así es la gente de allá, entonces tuve que surfear varías cosas.

Ella padece de una condición, el Síndrome de Moebius, el cuál hace que su rostro esté paralizado en mayor o menor medida, abducción de los ojos por alteraciones de ciertos nervios craneales, no gesticula y sus labios no tienen el movimiento característico que todos tienen al hablar.

Esto la hace perteneciente al colectivo de mujeres que padece alguna condición congénita que hace que al querer ir a conseguir trabajos, socializar, o demás situaciones que muchas personas podríamos ver como cotidianas, pudiese tener un poco más de limitantes y opresiones como mencionó y es que como hemos visto a lo largo de muchas historias y activismos, en general las mujeres siempre hemos tenido cierto grado de discriminación al querer llevar a cabo nuestra vida acorde a nuestras necesidades o metas, pero personas con cierta interseccionalidad como ella a veces son mayor veces víctimas del rezago social.

Pues yo le recomendaría que no se cansaran de intentarlo. Muchas veces se nos van a cerrar las puertas en algunos lados, pero siempre hay una manera de encontrar ese camino. Yo recuerdo que muchas veces la gente me rechazaba y claro que me dolía, somos seres humanos y sabía que me lastimaban, en lugar de tirarme al piso, empecé a luchar y a trabajar en mí misma. Convertí esos momentos que te perjudican por dentro, en fuerza para cambiar las cosas.

Yo desde chiquita sabía que era diferente y mi mamá me decía: eres diferente, tienes algunas cosas diferentes, así como tú tienes tu rostro, hay unas niñas chaparritas, algunas que no pueden ver, que les falta una mano y viendo esas cosas pude decir pues sí y dejar de sentirme como un bicho raro, entonces hay que tener claro que todos somos diferentes y nadie somos más que otros.

Yo he tenido varias psicólogas y eso es importante, porque luego decimos que no necesitamos de nadie, pero teniendo terapia psicológica puedes ayudarte, a veces nos llenamos la cabeza con cosas totalmente negativas y no salimos de ahí, entonces es bueno buscar ayuda.

¿Qué encontrarán los lectores en tu libro?

Mi libro lo termine este año. Yo tuve una pareja el año pasado y fue mi amor de pandemia, el libro trae esa pasión que usé al escribir. Finalmente, la obra salió en marzo, fueron seis meses intensos, junto a dos editores, dónde me estuvieron quitando y poniendo cosas.

El libro abarca desde mi nacimiento hasta mi vida actual. Este libro va dirigido a adolescentes, quise también contar la parte divertida así que me pregunté, qué hace un adolescente, así que conté cómo Daniella se enamoraba de todo el mundo y todos los chicos de la prepa, haciendo la historia más entretenida, sin hacerla totalmente triste, ya que no quería hacer una historia llena de melancolía o tristeza, no soy así; yo soy divertida.

Y algo de la terapia que es importante que quisiera recomendar, es que todas las personas sin o con condiciones, necesitamos ir a terapia. Yo recomendaría también el acompañamiento de una tanatóloga, porque ellas manejan el duelo, que no nada más es cuándo pierdes un ser querido o fallece alguien, si no también cuando pierdes un trabajo o demás cosas significativas para uno, es necesario buscar ayuda.

Este libro debe ser visibilizado, ya que cuenta la anécdota de una persona, una mujer que con base en sus diferencias, supo platicarnos como afrontó la vida, y sobre todo como le sonrió, no tanto por llegar a una operación que ella efectuó, nos narra cómo vivió su euforia, su alegría y cómo la plasmó tanto en la gente que la conoce y la adora, como en un mensaje que va escrito para toda aquella persona que se sienta diferente, sola, incomprendida pero con ganas de seguir y amar sus diferencias.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *