Por: DORA GONZÁLEZ
El 26 de abril se conmemora el día mundial de la Propiedad Intelectual, un momento para reconocer y celebrar las contribuciones de personas creativas de todo el mundo. En esta ocasión, quiero destacar el ingenio y la innovación de tres mujeres tapatías cuyos inventos representan una aportación importante y demuestran el valor de la propiedad intelectual en nuestro país y cerraremos con broche de oro con una inventora austriaca que se salió de todos los moldes sociales.
Dra. Sandra Pascoe Ortiz. Plástico de Nopal
Sandra Pascoe Ortiz ha sido profesora investigadora en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) en Guadalajara, Jalisco, por alrededor de 22 años. El proyecto del que hablaremos ahora nació en una feria de ciencias, y consiste en la producción de un material plástico 100% natural y biodegradable a partir del nopal. Su invención permite que a partir de jugo de nopal, sábila y otras suculentas, se desarrolle un producto plástico que es capaz de reintegrarse al ecosistema natural en menor tiempo que los plásticos tradicionales.
En una entrevista que le realizó la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) en 2020, Sandra dijo que desde joven estuvo interesada en la naturaleza. “Cuando me convertí en científica, me involucré en el campo de la innovación sostenible para contribuir con mis esfuerzos a revertir el daño ambiental de nuestro desarrollo tecnológico. Creo que debemos aprovechar ese mismo desarrollo para mejorar nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras”, expresó para WIPO GREEN.
En 2020, el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), en el marco del día mundial de la propiedad intelectual (mismo que estamos homenajeando en esta ocasión), premió por primera vez a inventores nacionales, entre los cuales la Dra. Pascoe Ortiz obtuvo el galardón en la categoría de “Tecnología verde”. Puedes ver la grabación de este importante evento en este enlace. Al siguiente año (2021), fue acreedora al Premio Estatal de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco, en la Categoría Tecnología.
Foto: Cortesía de UNIVA. Tomada de WIPO Green. Women in Green: Fantastic Plastic
Katia Saucedo Fernández. Pozolazo
Katia Saucedo Fernández es una emprendedora e inventora tapatía que patentó un proceso para conservar el famosísimo pozole Jalisciense y así poder exportarlo a otros países. Su producto se vende en algunos supermercados del país, pero no capta tanto la atención del público como lo hace en los Estados Unidos. Se dice que nadie es profeta en su tierra y en este caso, ¿quién optaría por comprar un plato de pozole en el súper?, teniendo la cenaduría de “Doña Chonita” a sólo unos metros de casa, donde se puede disfrutar el platillo bien calientito y recién preparado, todos mejor vamos por lo que está servido. Pero en otros países, donde te encuentras lejos de tu familia y añoras todo lo que te recuerde a casa, sí que vas a querer comprar una porción de pozolazo y disfrutarla recordando momentos felices.
Foto: Publicidad de Pozolazo. Tomada de su sitio oficial de Facebook @pozolazomx
Katia Saucedo registró junto con su esposo el proceso para conservar el pozole y luego registró varias marcas que comercializó con éxito, lo cual la llevó a hacer otros registros de patentes, tanto principales como complementarias, de otros procesos para más comida típica. Tiene el menudazo y el birrionón en su lista de distribución de productos. No se conformó con ser inventora en su país, sino que protegió su invención también en las oficinas de patentes de los Estados Unidos, la cual se registró con el número de aplicación 90236202.
Para tramitar su primera patente, Katia Saucedo aplicó a una convocatoria Estatal de apoyo económico y resultó beneficiada. A menudo escucho a personas mencionar que tramitar una patente no es fácil y que es caro. Tienen razón, pero si buscas los programas gubernamentales como este al que Katia acudió, es muy posible que puedas iniciarte como inventora (o como inventor) con un empujoncito. Dado que estamos en año electoral, no puedo platicarte más detalles sobre este asunto, pues podría mal interpretarse; pero si tienes curiosidad y traes entre manos un invento patentable que no te has atrevido a registrar, puedes buscar en tu propio Estado qué oficina de gobierno proporciona estas facilidades, estoy segura de que debe haber alguna y conviene a nuestro país que haya cada vez más personas innovando, por ello es que tienen este tipo de programas.
Katia con su esposo y al fondo, sus productos que resultaron de su primera patente y registros de marcas. Imagen tomada de una entrevista realizada a la pareja por medio de Facebook Live.
Inés Jiménez Palomar. inMateriis
inMateriis es un laboratorio de manufactura aditiva. Se dedican a desarrollar innovaciones en salud. Inés lo fundó en 2015, tras un largo trabajo de preparación para lograr materializarlo, el cual inició desde el 2013. Así como Katia, Inés buscó apoyos gubernamentales para registrar las patentes de sus procesos y productos, pero también aplicó a convocatorias de emprendimiento que le dieron el primer empujón para lograr hacer su idea tangible.
Inés recomienda a las personas que tienen una idea para emprender: “a un emprendedor que tiene la idea de iniciar un proyecto, le digo que lo primero es hazlo y hazlo lo más rápido posible y falla lo más rápido posible. Creo que uno de los problemas más grandes que he visto es que no nos gusta la crítica y [hay personas que] son muy cerrados a recibirla. Al contrario, creo que es muy importante que te tumben lo más rápido posible para fortalecerte y tener un proyecto mucho más fuerte”.
Imagen tomada de un video publicado en el sitio oficial de Facebook de la plataforma Plai Mx
Su empresa consiste en poner un laboratorio especializado al servicio de la sociedad en general, en 4 áreas: Biotecnología, ciencias de los materiales, prototipado rápido e ingeniería de tejidos. El proyecto como centro de innovación científica, es un laboratorio completamente abierto que recibe a emprendedores e investigadores independientes, para que desarrollen dentro de un ambiente privado su producto y puedan sacarlo al mercado con más facilidad. Los equipos tienen un precio por hora, la persona interesada acude a inMateriis a solicitar una cotización de lo que requiere utilizar para su proyecto y así no necesita tener toda esta infraestructura por su propia cuenta (es decir, puedes rentar los equipos y contratar profesionales que te ayuden a desarrollar tu producto) y una vez completado el desarrollo, logres sacarlo al mercado e iniciar tu propia historia de emprendedurismo.
Imagen: Portada del sitio oficial de inMateriis: https://inmateriis.com/
Hedwig Eva Maria Kiesler. WiFi
“Hedwig Eva Maria Kiesler, conocida en Hollywood como Hedy Lamarr, fue una reconocida actriz e inventora austríaca que protagonizó el primer desnudo integral de la historia del cine. Considerada popularmente como una de las actrices más bellas de Hollywood, Hedy Lamarr fue además una genial inventora que desarrolló, entre otras cosas, el wifi. De hecho, en Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre [su día de nacimiento] en su honor.” Así inicia un interesante artículo biográfico sobre la inventora del WiFi, publicado por Historia de National Geographic, el cual te motivo a leer ya que es muy interesante y completo.
Hedy Lamarr fue una mujer sumamente inteligente, además de muy hermosa. Hizo carrera en el cine y debido al estereotipo social estigmatizado de que las mujeres o son bellas o son inteligentes (lo cual es mentira), en su tiempo la inventora del WiFi no fue reconocida como debería y mantuvo su actividad como ingeniera en secreto mientras trabajaba para la Metro-Goldwyn-Mayer; pero ella misma solía decir: «Cualquier chica puede ser glamurosa. Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida».
Su vida fue muy complicada. Es como si la sociedad tuviera algo en contra de las personas dotadas y ella, doblemente dotada, fue en proporción un alma muy atormentada. Falleció en el año 2000, a los 85 años de edad y sin haber recibido el reconocimiento que merecía por sus aportaciones a la ciencia y tecnología. Tan solo 3 años antes de su fallecimiento, en 1997, cuando le comunicaron la concesión del Pioneer Award, se quedó imperturbable y comentó escuetamente: «It’s about time» (ya era hora). Había servido en el ejército de Estados Unidos y hecho sus mejores aportaciones a inicios de los años 40, durante los inicios de la primera guerra mundial.
Imagen tomada de un post de Scientia del 2 de abril de 2024.
De antemano ofrezco una sincera disculpa por haber hablado de 3 mujeres tapatías y no de mujeres mexicanas en general. La verdad, estos datos fueron fáciles de obtener debido a un contacto que tengo en la oficina que se encarga de la división de patentes en mi ciudad natal; pero no podía dejar escapar la oportunidad de hablar de Hedwig Eva Maria Kiesler, pues sin su invento tan importante, no estaría publicándose este escrito en el vasto universo del internet, ya que yo trabajo por medio del WiFi.
Si conoces a una heroína de la propiedad intelectual de quien te gustaría saber un poco más, puedes enviarme su nombre completo a: doragon@xix.mx y con mucho gusto indagaré sobre su vida y obra y la agendaré para una próxima entrega. Por lo pronto, que el trabajo de estas cuatro mujeres te inspire a imaginar e inventar y luego a proteger tus invenciones, porque la propiedad intelectual es uno de los turbo-motores de nuestra sociedad y menos del 50% de las patentes de nuestro país son tramitadas por mujeres. Ah, pero cuando nos decidimos a inventar algo, ¡lo hacemos en serio!
Nota al margen: también inventé un par de cosas en mis años mozos cuando transicionaba de la ingeniería química a la maestría en ciencias; sin embargo, en esos años la universidad en la que estudié no me brindó el apoyo necesario para registrar las patentes de mis inventos (la persona encargada de ello tenía temor de una demanda si mis invenciones ya habían sido registradas por alguien más) y no era ético registrarlas por mi cuenta como independiente, debido a que realicé mis investigaciones en las instalaciones de la universidad. Insistí mucho en la importancia de la propiedad intelectual en la etapa universitaria y como resultado de las tesis de grado y posgrado. Así como Hedy Lamarr, no me hicieron mucho caso en el momento, pero ahora, años después, mi contacto de la oficina de patentes me platicó que ya tienen una materia en las carreras de ingeniería dedicada a la propiedad intelectual y que, afortunadamente, la universidad ya apoya a sus estudiantes y se realizan más trámites de patentes que antes. Con todo, esta nota periodística dice que solamente el 37% de las patentes tienen participación de mujeres. Fin de la nota y de esta entrada.
¡Hasta la próxima súper heroína de la humanidad!
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