ORIBE PERALTA, SANTO INMORTAL

Oribe Peralta recibe el reconocimiento como Santo Inmortal por su reconocida trayectoria en el equipo verdiblanco.

Diego Alberto Mata Tello/  Torreón, Coahuila.

Este domingo 18 de septiembre en punto de las 5:40 pm a las afueras del Estadio Corona, Oribe Peralta, fue homenajeado y reconocido como destacado jugador del Santos Laguna en sus 39 años de historia con el mote de “Santo Inmortal” del cual fue acreedor por sus éxitos con los Guerreros.

“El Hermoso”, formará parte de otros reconocidos jugadores que portan este mote cómo: Jared Borguetti, Rodrigo “El Pony” Ruiz, Christian “El Chucho” Benítez y Oswaldo Sánchez.

Al evento asistió la familia del jugador, el Presidente de Santos Laguna, Dante Elizalde y amigos de profesión como: Daniel “Hachita” Ludueña, Iván “El Guty” Estrada, Rodolfo Salinas, Walter “El Lorito” Jimenez, Osmar Mares, Guadalupe Rubio, Antonio “La Mona” Olvera y actuando cómo Maestro de Ceremonias, Marc Crosas.

Además, se contó con la presencia del Alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda y de Alejandro Irarragorri, actual Presidente del Consejo de Administración de Grupo Orlegi.

Peralta, consiguió dos títulos con Santos Laguna (Clausura 2008 y 2012), ser el tercer máximo anotador en la historia del club (98 goles), Top 10 jugadores de los Guerreros con más partidos jugados (264), dos veces mundialista (Brasil 2014 y Rusia 2018) y Medallista Olímpico en Londres 2012.

La develación de la estatua muestra la mítica celebración del “Cepillo” del año 2012 cuando anotó su doblete en la remontada santista en contra de los Tigres de la UANL en los últimos minutos y que les daba el pase a la final de ese mismo año contra los Rayados de Monterrey.

Oribe, declaró que el jugar en Santos fue vivir su sueño y que a día de hoy aún tiene ese espíritu guerrero que le caracteriza, pero que la única meta que tenía desde niño, era ser como su padre: “Para mí, el jugar futbol ha sido un regalo. El jugar en Santos Laguna fue vivir mi sueño, pero la única meta que yo tenía desde niño, era ser cómo ese señor que está ahí… Mi Papá. Fue mi única meta toda la vida y la sigue siendo”.

Por último, Oribe Peralta, salió como parte del once inicial en el acto protocolario antes de iniciar el encuentro junto con el plantel actual del Santos Laguna que portaban su emblemático dorsal número 24 con el que brindó grandes actuaciones en su estadía por el equipo albiverde. Además, fue ovacionado por toda los fanáticos santistas al inicio del partido y en cada minuto 24’ de tiempo corrido, cerrando así, un fantástico y merecido homenaje para el hijo pródigo de la Comarca Lagunera.