Dora Leticia González Parra
En la vasta historia del conocimiento humano, ciertas figuras brillan con un fulgor perdurable. Tal es el caso de nuestra heroína del mes de marzo. Hipatia de Alejandría: filósofa, matemática y astrónoma, es una de esas figuras. Su vida, marcada por la búsqueda del saber en una época de turbulencia y cambio, se entrelaza de manera fascinante con uno de los conceptos matemáticos más fundamentales: el número irracional Pi. En este día, el 14 de marzo, cuando celebramos el Día de Pi, es pertinente recordar su legado y reflexionar sobre las conexiones entre su historia y esta constante matemática.
Hipatia nació en Alejandría, epicentro del conocimiento en la antigüedad, alrededor del año 355 d.C. En un tiempo dominado por hombres, ella destacó no solamente por su genio intelectual, sino también por su valentía al desafiar las convenciones de su época. Como directora de la Escuela Neoplatónica, Hipatia influyó en numerosos estudiantes y eruditos, impartiendo sabiduría en disciplinas que abarcaban desde la filosofía hasta las matemáticas y la astronomía.
Es en la intersección de la vida de Hipatia y el Día de Pi donde encontramos una fascinante convergencia. Según algunas teorías históricas, Hipatia fue brutalmente asesinada en marzo del año 415 d.C., precisamente en un momento cercano al 14 de marzo. Este día, 3/14 en el formato de fecha estadounidense, es conocido como el Día de Pi debido a que los primeros dígitos de Pi son 3.14. Esta coincidencia temporal nos invita a reflexionar sobre la conexión entre el legado de Hipatia y la constante matemática.
Cabe señalar, como un enorme paréntesis, que Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879 en Ulm, Alemania; Félix Rodríguez de la Fuente (un naturalista y divulgador ambientalista español) también nació el 14 de marzo, pero de 1928; Karl Marx (un filósofo, economista, sociólogo, historiador, periodista, intelectual y político comunista alemán de origen judío) y el famosísimo Stephen Hawking (físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico) fallecieron ambos un 14 de marzo (Marx en 1883 y Hawking en 2018). Debido a la convergencia de nacimiento y fallecimiento de estos 4 célebres varones, se eligió el 14 de marzo como el día internacional de visibilización de las Altas Capacidades Intelectuales. ¡Qué día, qué fecha tan renombrada!
Volviendo a la reflexión sobre la vida y muerte de Hipatia en el contexto del Día de Pi, surge una poderosa metáfora. Pi, una constante que representa la relación entre la circunferencia y el diámetro de un círculo, es un símbolo de la búsqueda humana del conocimiento eterno. Hipatia, a través de su dedicación al estudio y su resistencia ante las adversidades, encarnó este espíritu de búsqueda. En un mundo donde el conocimiento era tanto un tesoro como un peligro, Hipatia se convirtió en un faro de sabiduría en tiempos de oscuridad con todo su trabajo: ella escribió y enseñó sobre geometría, álgebra y astronomía. Uno de sus estudiantes (Sinesio de Cirene), mantuvo comunicación por cartas con ella, mismas que quedaron como evidencia del trabajo, la sabiduría y la dedicación de esta admirable mujer. Se sabe que ella construyó y mejoró instrumentos astronómicos como el astrolabio y el planisferio, pero también fue una maestra admirable y carismática que impactó muy positivamente la vida de sus estudiantes y discípulos, de manera que algunos de ellos se convirtieron en importantes pensadores y filósofos de la época, gracias a su influencia y legado.
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